Fecha: junio 21, 2024
Periódico Milenio
Columna de la Consejera Presidenta, Paula Ramírez Höhne
Ciudad de México / 21.06.2024
Hemos explicado cada tema y cada duda que se nos ha planteado, porque defendemos el trabajo del instituto electoral de Jalisco y de sus miles de voluntarios, que con esmero cuidaron los votos
En Jalisco, nuestras elecciones volvieron a ser lo que manda la Constitución y las leyes: un enorme proceso social que involucra a decenas de miles de ciudadanos, candidatos y funcionarios, en el que cada paso está regulado y es vigilado por todos los partidos, sujeto a plazos inmutables, al más riguroso escrutinio público y, por eso, ofrece las condiciones para una transmisión de poderes en paz y con legalidad. Todo eso pasó en Jalisco: el más grande proceso electoral de nuestra historia.
Todo, absolutamente todo cargo de elección popular estuvo en juego: gubernatura, alcaldías, diputaciones locales y federales, la Presidencia de la República y las senadurías; nueve partidos y dos coaliciones con 7 mil 190 candidaturas, escenificaron una competencia abierta y sin cortapisas.
Para recibir y cuidar el voto de la ciudadanía, se instalaron las 10 mil 863 casillas, todas las que fueron programadas, mismas que recibieron el sufragio de más de 3.7 millones de ciudadanas y ciudadanos (57 por ciento de quienes podían votar).
Durante ese día crucial del 2 de junio, no se registró un solo incidente grave en ningún rincón de la entidad y el Instituto Electoral pudo recuperar 99 por ciento de los paquetes con las boletas y actas para los cómputos
y recuentos.
Los resultados son públicos, consistentes y demostrables a cada paso. Primero -la noche misma de la elección- el conteo rápido mostró tendencias de la elección a la gubernatura en un rango de votación de 42 a 45 por ciento para el primer lugar; de 36 a 39 al segundo lugar y de 15 a 17 al tercer lugar. En las siguientes 24 horas, con las actas disponibles en la mano, el programa de resultados electorales preliminares informó públicamente: 41.8, 38 y 17, respectivamente; es decir, ofreció cifras plenamente coincidentes mediante otro método de información preliminar. Y, finalmente, los cómputos distritales que no solo toman en cuenta las actas, sino también las boletas, arrojaron: 43.1, 38.2 y 16.1, de nueva cuenta, resultados coherentes, estables y, por eso, confiables, obtenidos por todos los métodos que permite la ley.
A pesar de la claridad de tendencias, cómputos y resultados, el instituto estuvo dispuesto a abrir los paquetes y a volver a contar todas las boletas que fueran necesarias. El objetivo: despejar cualquier duda, cualquier inquietud o reclamo. Por eso se realizó el recuento de votos más numeroso de nuestra historia democrática: más de 54 por ciento de los paquetes electorales fueron recontados ante la presencia y vigilancia de todos los partidos políticos. ¿Resultado? Las cifras volvieron a coincidir: el trabajo de miles de ciudadanas y ciudadanos que cuidaron y contaron nuestro voto fue confirmado en la casilla, en los municipios, en los distritos, en los instrumentos estadísticos, a pesar de todas las dificultades.
No hablo solo de un ambiente crispado ni de los frecuentes amagos e intimidación que esas ciudadanas y ciudadanos sufrieron en varios momentos, sino de la dificultad inherente al cómputo y al llenado de actas, pues en Jalisco participaron dos coaliciones totales para la gubernatura y diputaciones de mayoría relativa, y postularon en conjunto en la mayoría de los municipios. Una coalición congregó a tres partidos y otra a cinco.
¿Qué implicó esta combinación de coaliciones de cinco y otra de tres partidos? Que se pudiera votar por hasta 43 combinaciones diferentes de partidos.
Durante los días en que se realizaron los cómputos distritales diversas manifestaciones se mantuvieron al exterior de nuestros inmuebles, entorpeciendo durante horas el trabajo normal de traslado e intercambio de documentación entre distritos y municipios.
No obstante, en todos los casos la documentación quedó a resguardo de la autoridad electoral en la sede en donde se recibió. Subrayo, en todos los casos el IEPC cuenta con las pruebas fehacientes de la existencia y los traslados de los paquetes electorales, listos y dispuestos para resolver cualquier impugnación legal.
En los últimos días hemos explicado cada tema y cada duda que se nos ha planteado, en los órganos institucionales y en la opinión pública de Jalisco, porque defendemos el trabajo del IEPC, defendemos el trabajo desinteresado y voluntario de miles de jaliscienses que con esmero cuidaron cada uno de nuestros votos y sobre todo defendemos la voluntad ciudadana expresada en las urnas, el voto del pueblo, tu voto.
Jalisco escenificó la competencia electoral más intensa de todo el país, y lo hizo con los instrumentos de la ley, con ánimo participativo, entereza cívica y en paz, una obra de todas y de todos para confirmar la vigencia de nuestra vida democrática.
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